Llegué bien temprano al sitio del guardarropa y salida de la carrera junto a Clau que también corría su ultima carrera de la temporada hasta La Merce. Saludé y comentamos un poco la jugada con los RedRunners que fui viendo (Romana, Cris) y conocí a MrRedain gracias a un amigo bloguero y runner que iba con él. Qué coincidencias tiene la vida. Marcho al guardarropa y primer punto negativo. Mucho descontrol a la hora de dejar la bolsa y a la hora de cogerla mejor no digo nada pero ya pensaba hasta que me la habían perdido.
Luego, la entrada a los cajones por lo que yo vi, no fue controlada y si lo fue, los controladores estarían mirando a donde señala Colón, porque los dorsales a mi lado eran del color que no debía.
Si ya nos ponemos tiquismiquis, podemos hablar de zonas de adoquinado, zonas con mala iluminación, escasa asistencia de publico y animación salvo en zona de meta. El recorrido con muy poco encanto, quitando la dura subida a la Puerta de Europa y el tramo del Espigón (lástima que estuviera tan oscuro).
Deportivamente hablando, yo llevaba un mes bastante desmotivado a la hora de correr y si lo hacía era porque ya estaba inscrito. Además por la lesión que tuve en la Maqui no había entrenado mucho de cara a esta carrera. La idea era acabar con un tiempo de 48:30 y a pensar en septiembre.
Al final paré el crono en 50:07, bastante peor de lo que esperaba pero viendo mi rendimiento a lo largo de la prueba y las ganas que llevaba no podía aspirar a mucho mas. Todo se fue al traste en el tramo del 4 al 7, por lo que hay que aprender a sufrir.
Claudia también sufrió de lo lindo pero a pesar del calor y del puente maldito no salió mala marca.
Alfonso no terminó muy contento con su resultado y a priori, todo el mundo con el que comenté la carrera había pinchado por uno u otro motivo.
Por mi parte, la próxima parada sera La Merce en septiembre y a día de hoy ya empecé los entrenamientos de cara a mis nuevos objetivos, tras tres semanas de descanso.
Ya os contare como van las cosas....