jueves, 2 de agosto de 2012

Dublin 2012

No tiene nada que ver con las olimpiadas. Simplemente fui de vacaciones con Clau a Dublin. Volver a un sitio donde ya has estado siempre es difícil y mas aun cuando fuiste en un momento de tu vida que no era muy bueno. El reencuentro con aquellas calles no ha podido ser mejor. Estar en una ciudad que te gusta con la persona que quieres es increíble.
Teníamos mucha ilusión con este viaje, y al igual que ocurrió con Roma, llevábamos un planning bien organizado, tanto que al final nos sobró tiempo como en Roma.
Clau siempre quiso conocer Dublin a raíz de una película y su cara al aterrizar y estar allí nunca la olvidaré.


Llegamos con un tiempo de lo mas normal para aquellas islas, llovía. Llegamos al hotel un poco antes de las 14:00. Tras registrarnos en el hotel dimos una vuelta por los Docklands, visitando Windmill Lane y Hannover Quay (estudios de U2), el Point Depot y seguir el cauce del Río Liffey desde el East Link hasta O'Connell Street. Cuando paramos a cenar, el chirimiri desapareció para dar paso al diluvio. Por suerte estábamos bastante cerca del hotel y no nos mojamos demasiado.


El segundo día decidimos visitar la parte central empezando en St Stephen's Green (donde teníamos el hotel) y ahí ir hacia San Patricio y ver los sitios importante por debajo del Río Liffey.
El día aunque empezó gris poco a poco se fue abriendo acabando con un día soleado y con algo de viento que provoco que acabáramos un poco asados...
Comimos un rico estofado en un restaurante en una callejuela cerca de Christ Church y cenamos en el Thunder Road, un tipo de Hard Rock pero mucho mejor de relación calidad/precio.



El último día que teníamos completo para estar allí decidimos ir a los sitios que teníamos mas alejados, comenzando por la cárcel, Guinness, Collins Barracks y desde ahí seguir el cauce del río para ver el Trinity College y ver cosas sueltas que nos quedaban aun. Este día hizo un sol de justicia pero aun así la temperatura era bastante llevadera.





Llego el día de partir. Como lo hacíamos por la tarde decidimos dar una vuelta por la zona del hotel antes de coger el autobús. Dimos una vuelta por el Stephens Green y después fuimos a Merrion Square. Me sorprendió la paz que se respira en los parques en Dublin, aislándote completamente del ruido de la calle. Tras el breve paseo, cogimos el autobús y nos fuimos al aeropuerto a pasar unas 4 horas esperando el vuelo.




Eran unas vacaciones que queríamos y necesitábamos. Fueron cortas pero muy intensas. Disfrutamos los días a tope y no dejamos nada de lo imprescindible por ver. Lo mas importante fue volver a la ciudad donde viajé por primera vez con mis amigos, ir con Clau y ver como disfrutaba de cualquier detalle que viera por la calle me ha hecho muy feliz. 
Espero seguir disfrutando de mas viajes con ella y que sean igual o mas felices.



PD: La entrada podría haber sido mejor pero hay demasiado para contar como para entrar en detalle.

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